¿Que pasa si tomo las riendas de mi vida?...Te lo preguntaste alguna vez?
Muchas veces por ser madres o padres de familia, sostén de un hogar…o de nosotros mismos, pensamos que por edad ya entramos en la etapa adulta, pero te cuento que podemos ser adolescentes emocionales toda la vida.
Tomar las riendas de mi vida, no es decidir lo que hago o dejo de hacer. Tomar las riendas de mi vida, es hacerme responsable de mis emociones y mis propios actos… Es dejar de ser observador, es dejar de ser víctima y comenzar a ser protagonista de mi propio recorrido.
Ser responsable no es pagar mis propias cuentas. Ser responsable es hacerme cargo de mis propias emociones, es preguntarme qué me pasa con esto que siento, es enfrentarme al espejo sin juzgarme, es interpelarme sin culparme, es trabajar todos los días para ser la mejor versión de mí que pueda ser hoy.
Tomar las riendas de mi vida significa también dejar de romantizar el dolor, porque nos enseñaron que los logros duelen, que cuestan mucho, que el amor duele, que criar hijos es difícil, que la gente es complicada y que el mundo en el que vivimos es hostil. Nos pasamos recorriendo redes buscando frases bonitas que nos digan que todo va a estar bien y nos preguntamos todos los días cómo salir de nuestras crisis.
En un mundo donde todo es instantáneo, es muy fácil culpar al otro y decir que es tóxico/a, Pero te preguntaste alguna vez si con ese diálogo interno el tóxico sos vos?
Obviamente tomar las riendas de mi propia vida es desaprender aquellos patrones aprendidos del dolor y del castigo y reaprender que la vida no es difícil, que el amor no duele, que el mundo que nos creamos para vivir no es hostil y que no somos víctimas de nadie.
El único enemigo potente que tenemos somos nosotros mismos y nuestro diálogo interno.
¿Qué rayos te decís cuando estás en silencio con vos?
Cambiar ese lente interno con el que vemos las cosas es un proceso, pero bien vale la pena. Porque terminas descubriendo que la vida es hermosa, y que es simple, absolutamente simple, que los complicados somos nosotros, que no existen los culpables, y que somos responsables de mucho de lo que nos pasa, no todo,…que el amor no duele….
Es aprender que no podemos cambiar lo que pasó, pero podemos hacerlo nuevamente mejor hoy, no mañana… Que somos vulnerables y humanos, es darnos permiso para equivocarnos Y antes que perdonar a los de afuera aprender a perdonarnos a nosotros mismos por errar…. porque la vida es nuestra escuela y nadie nació con el librito debajo del brazo. No sabemos cómo es caminar hasta que estamos parados sobre nuestros pies.
Es aprender que todo éxito está pavimentado de fracasos, que está bien abrir mil puertas que no te llevan a ninguna parte, que está bien transitar caminos diferentes en busca de nuestros logros. Es darnos permiso a la frustración, permiso a llorar, permiso al enojo, permiso a secarme las lágrimas y volverme a poner de pie para continuar.
Tomar las riendas de mi vida es no rendirme, no es quedarme en el lugar donde me tratan mal. Tomar las riendas de mi vida es salir de mi lugar de Confort y elegir el camino más largo, es aprender que camino no es destino sino recorrido…. y el recorrido es para aprender …
Tomar las riendas de mi vida es no esperar nada de nadie, porque solemos poner nuestras expectativas en los demás y descubrir que el otro no siempre puede cumplirlas, así como nosotros tampoco podemos cumplir las expectativas de los demás.
Tomar las riendas de mi vida es aceptar que a todos nos lastiman y que todos lastimamos, pero no todos tenemos el valor de pedir perdón y de perdonarnos a nosotros mismos intentando ser mejores, otra vez.
Entrar a la etapa de madurez emocional tiene que ver con sacarnos el lente de la necesidad y urgencia. Es sacar el foco de lo que nos falta para ponerlo en todo lo que tenemos para dar. Es aprender a mirar nuestros logros con amor y enfocarnos en ellos.
Es aceptarnos con todas nuestras virtudes y defectos, Es comprender que no somos responsables de las interpretaciones de los demás… es descubrirnos felices porque sí... porque estamos vivos!
Tomar las riendas de mi vida es ponerme de pie todos los días, Abrir mis ojos, Agradecer y celebrar que tengo otra oportunidad en este día…de hacerlo todo otra vez mejor que ayer!
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