Cómo generar una mentalidad saludable

La mentalidad emocionalmente saludable nos ayuda a manejar mucho mejor las preocupaciones y afrontar los desafíos con mayor flexibilidad, autoconfianza y autoestima.
La gran mayoría de la población ha oído hablar alguna vez de la Inteligencia Emocional. Una capacidad para entender, controlar y manejar los estados emocionales que nos permite adaptarnos mejor, relacionarnos de manera más efectiva y ganar en felicidad y éxito personal.

Qué es la «mentalidad emocional»

La mentalidad emocional es una herramienta. Un enfoque mental con el que hacer siempre de las emociones nuestras mejores aliadas y, poder así, dar forma a pensamientos y comportamientos más ajustados, más acertados.

La persona que logra visualizar al mundo que lo rodea con calma y confianza responde mucho mejor a los desafíos.

¿Cómo hacer de mi mentalidad una aliada?

Nuestra mentalidad está en parte formada por nuestras creencias sumadas a nuestras experiencias vividas; por lo que podemos entender que nuestra mentalidad, (o forma de pensar) es la que determina nuestro comportamiento. 

No es difícil de entender entonces que una persona que actúa de forma impulsiva o reacciona con ira terminará teniendo resultados desacertados.

La forma en que elegimos enfocar nuestra atención hacia cada cosa que sucede tanto fuera de nosotros como en el propio interior afecta de manera directa nuestro bienestar.

Obviamente esto no es nada fácil, no, si el propio enfoque mental lleva bastante tiempo actuando como nuestro peor enemigo…

Cómo entrenar la mente

El primer pilar de una mentalidad saludable es la autoestima.  Sin ella, nuestros pensamientos, enfoques, interpretaciones y comportamientos se debilitan, se vuelven una carga. Porque quien no se aprecia hace de sus ideas e interpretaciones sus peores enemigas.

Por tanto, para que nuestra mentalidad sea emocionalmente saludable, debemos aprender a tener autoestima y autoconfianza. Gracias a estas dos «lentes» nuestro universo mental será más positivo, curioso y confiado para relacionarse con el mundo y posicionarnos en él.

Amigarme con mis emociones, me hace una persona más flexible.

Un enfoque flexible nos permite adaptarnos mejor a los cambios, al mismo tiempo nos dota de recursos,(ideas) para manejar las dificultades y responder de manera creativa a los problemas. También facilita y mejora nuestras relaciones ayudándonos a aceptar a los demás tal y como son.

ALGUNOS TIPS:

• Entender las propias emociones: Entenderlas significa escucharlas, sentirlas y analizarlas. Es importante preguntarnos ¿por qué siento esto de esta forma?, ¿qué me recuerda o genera esto? Comprender lo que siento y evaluarlo requiere tiempo y silencio conmigo misma, requiere en muchas ocasiones que me perdone y que me cuestione.

• Vencer resistencias, esas que construyen el miedo, la incertidumbre o el temor al cambio. Vencerlas es enfrentarlas y confrontarlas. Muchas veces nos resistimos a los cambios porque es más fácil quedarnos en nuestro lugar de confort pretendiendo que sean los otros quienes cambian, sin darnos cuenta que nos hundimos en nuestro pantano. De todas las adversidades podemos salir.

• Lograremos ser flexibles mentalmente si controlamos la impulsividad y si nos atrevemos a dejar atrás esquemas de pensamiento rígidos y caducos. Algo así exige, a su vez, aferrarnos a las emociones positivas, a la confianza, a la idea de que, aunque todo cambio genera miedo, es necesario sobrellevarlo para seguir avanzando.

Una mentalidad emocionalmente saludable demanda calma interna. 

En ese palacio mental donde transitan los pensamientos es mejor apagar el ruido de la preocupación, de ese diálogo interno que nos enjuicia, que nos pisotea y duda de nosotros. Esa voz que devora la calma, nos turba emocionalmente y provoca que pensemos y actuemos de manera desacertada.

Meditar, hacer ejercicio físico, ir solos al río, al campo o a cualquier lugar donde podamos conquistar nuestro silencio interior acallando la jaula de grillos que es nuestra mente nos ayuda a aclarar ideas, a ver con otro lente el mundo que nos rodea, o desde otra perspectiva.

Es momento de hacer cambios, de lograr que nuestra mentalidad sea más sana, relajada y lo que es más importante, que actúe como nuestra aliada. Para esto es necesario que dejemos de lado la autocrítica, y nuestro espacio de confort. Todas las personas podemos convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, Siempre estamos a tiempo.



Nos vemos en el próximo artículo 😉

Mónica Dell"Oro

Promotor de Cambio

Psicología Social