EL ROL DE LA FAMILIA
Al referirse al rol que puede adoptar la familia para prevenir las consecuencias negativas del aislamiento sobre los niños y adolescentes, los especialistas recomiendan estar “atentos a las señales de alerta”.
“Si noto cambios abruptos respecto de cómo eran antes de que esto empezara, lo ideal es prestar más atención en qué es lo que está ocurriendo. Si advierto que mi hijo hace cada vez más comentarios negativos de él y lo veo que cada vez juega menos a la play o juega menos a lo que él le gustaba… esa es una señal de alerta de que algo está ocurriendo”
Leer Niños en cuarentena (parte 1):https://mujeresenlaredarrecifes.blogspot.com/2020/08/ninos-en-cuarentena-entre-los-avances-y.html
Como contrapartida, se aconseja a los padres que intenten fomentar que los niños se mantengan en actividad. “Hacer menos cosas tiende a tirar el ánimo para abajo. Por eso es importante que los padres traten de que se mantengan las rutinas, que si se están aburriendo de hacer siempre lo mismo piensen en hacer cosas nuevas, tratar de generar actividades placenteras y de disfrute. Idealmente, algo de actividad física, aunque no siempre es posible por las condiciones habitacionales de algunos grupos familiares”, detalló.
La actividad física colabora mucho con la estabilidad del estado del ánimo. “Y, en los casos en que existan cuestiones de miedos, debemos como padres ayudar a nuestros hijos a enfrentar esas situaciones”.
La situación de aislamiento que vivimos a nivel mundial, afecto a un gran número de personas, entre ellos niños y adolescentes.
Si tomamos en cuenta que el ser humano es un ser social, que necesita de sus pares para el normal desarrollo y crecimiento, es de preocupar el encuadre que actualmente están atravesando nuestros hijos.
Los amigos del colegio, del club y la familia, constituyen un pilar fundamental para todo niño. Cada uno de estos grupos forman parte de la vida de toda persona puesto que son en quienes nos reflejamos…son testigos de nuestra identidad, de nuestro ser, con lo cual no puede esperarse que todos los niños reaccionen de manera positiva ante semejante cambio.
En muchos niños, a nivel mundial, emergen síntomas relacionados con sus estados de ánimo, algunos otros manifiestan síntomas clínicos como trastornos del sueño, en incluso se ve afectada su psiquis.
Todos estos síntomas que emergen ponen en evidencia la importancia de los lazos, el fortalecimiento de los vínculos para el normal desarrollo pleno. Y si hablamos de desarrollo pleno, no se puede dejar de lado la Salud, que es la posibilidad de un aprendizaje dialectico, que implica el encuentro con los otros, con la naturaleza, con la sociedad; aprendizaje que en la actualidad se reduce al intercambio de experiencias entre niños y adolescentes y sus padres.
Si bien los lazos se mantienen gracias a la tecnología, que hace posible a través de las video llamadas no cortar con la comunicación…cabe señalar la gran importancia que tiene el tacto, o sea el sentir…el ver, el mirar…las miradas, se ha perdido. Porque no es lo mismo mirarse a los ojos con pantalla de por medio, que mirarnos frente a frente, abrazarnos, transmitir a través de los gestos, de nuestros movimientos corporales…que también son interpretados por los niños y adolescentes. Ellos también entienden de miradas y es precisamente en la niñez cuanta más importancia tiene el mirarse a los ojos con mamá y papá.
Como contrapartida, se aconseja a los padres que intenten fomentar que los niños se mantengan en actividad. “Hacer menos cosas tiende a tirar el ánimo para abajo. Por eso es importante que los padres traten de que se mantengan las rutinas, que si se están aburriendo de hacer siempre lo mismo piensen en hacer cosas nuevas, tratar de generar actividades placenteras y de disfrute. Idealmente, algo de actividad física, aunque no siempre es posible por las condiciones habitacionales de algunos grupos familiares”, detalló.
La actividad física colabora mucho con la estabilidad del estado del ánimo. “Y, en los casos en que existan cuestiones de miedos, debemos como padres ayudar a nuestros hijos a enfrentar esas situaciones”.
Además hay que hacer hincapié en la trascendencia de la comunicación. “Es importante hablar con ellos, preguntarles cómo se sienten, qué les pasa, tratar de ver qué información tienen sobre la cuestión sanitaria. Muchos chicos tienen información muy errada. No hay que escaparles a esas conversaciones, ya que pueden ayudar a monitorear qué le está pasando a mi hijo y tenemos que procurar que tengan información cierta, porque probablemente eso haga que reaccionen mejor”.
Por supuesto que muchas veces entre lo “ideal” y la realidad suele haber distancia. La tarea de acompañar lo mejor posible a los niños en este contexto de aislamiento puede verse empañada por las propias frustraciones, temores y exigencias que viven los padres.
“Hay que tratar de transmitirle lo menos posible a nuestros hijos esas frustraciones que como adultos podemos tener o ese estado irritable. Debemos intentar no demostrar los miedos y preocupaciones ya que los chicos aprenden por imitación”, también tenemos que entender que no nos va a salir perfecto: es imposible que en este contexto las cuestiones de crianza nos salgan todas perfectas. Así que uno como adulto no debe castigarse, no está mal meter la pata”.
“Si me enojé mucho y le grité a mi hijo y me di cuenta, podemos pedirle perdón, decirle que lo que hizo está mal aunque se lo dije de forma inadecuada… no es incorrecto hablar con ellos de lo que nos pasa sino todo lo contrario: de esta forma modelamos cómo resolver la situación cuando uno mete la pata”,
FRUSTRACIONES DE ADULTOS
Por supuesto que muchas veces entre lo “ideal” y la realidad suele haber distancia. La tarea de acompañar lo mejor posible a los niños en este contexto de aislamiento puede verse empañada por las propias frustraciones, temores y exigencias que viven los padres.
“Hay que tratar de transmitirle lo menos posible a nuestros hijos esas frustraciones que como adultos podemos tener o ese estado irritable. Debemos intentar no demostrar los miedos y preocupaciones ya que los chicos aprenden por imitación”, también tenemos que entender que no nos va a salir perfecto: es imposible que en este contexto las cuestiones de crianza nos salgan todas perfectas. Así que uno como adulto no debe castigarse, no está mal meter la pata”.
“Si me enojé mucho y le grité a mi hijo y me di cuenta, podemos pedirle perdón, decirle que lo que hizo está mal aunque se lo dije de forma inadecuada… no es incorrecto hablar con ellos de lo que nos pasa sino todo lo contrario: de esta forma modelamos cómo resolver la situación cuando uno mete la pata”,
RESIGNIFICACION GRUPAL DE LA NOTICIA
Si tomamos en cuenta que el ser humano es un ser social, que necesita de sus pares para el normal desarrollo y crecimiento, es de preocupar el encuadre que actualmente están atravesando nuestros hijos.
Los amigos del colegio, del club y la familia, constituyen un pilar fundamental para todo niño. Cada uno de estos grupos forman parte de la vida de toda persona puesto que son en quienes nos reflejamos…son testigos de nuestra identidad, de nuestro ser, con lo cual no puede esperarse que todos los niños reaccionen de manera positiva ante semejante cambio.
En muchos niños, a nivel mundial, emergen síntomas relacionados con sus estados de ánimo, algunos otros manifiestan síntomas clínicos como trastornos del sueño, en incluso se ve afectada su psiquis.
Todos estos síntomas que emergen ponen en evidencia la importancia de los lazos, el fortalecimiento de los vínculos para el normal desarrollo pleno. Y si hablamos de desarrollo pleno, no se puede dejar de lado la Salud, que es la posibilidad de un aprendizaje dialectico, que implica el encuentro con los otros, con la naturaleza, con la sociedad; aprendizaje que en la actualidad se reduce al intercambio de experiencias entre niños y adolescentes y sus padres.
Si bien los lazos se mantienen gracias a la tecnología, que hace posible a través de las video llamadas no cortar con la comunicación…cabe señalar la gran importancia que tiene el tacto, o sea el sentir…el ver, el mirar…las miradas, se ha perdido. Porque no es lo mismo mirarse a los ojos con pantalla de por medio, que mirarnos frente a frente, abrazarnos, transmitir a través de los gestos, de nuestros movimientos corporales…que también son interpretados por los niños y adolescentes. Ellos también entienden de miradas y es precisamente en la niñez cuanta más importancia tiene el mirarse a los ojos con mamá y papá.
Es importante entender que sus rutinas cambiaron drásticamente y que de un día para otro tuvieron que dejar de relacionarse con sus pares, grupos de pertenencia, para mantenerse resguardados de algo que en sus vidas jamás experimentaron. Todo lo pautado a realizar, ya sea la rutina como así también proyectos, fueron descartados o quedaron en “veremos”, quedaron estancados en un presente continuo…y como a cualquier sujeto, esto genera incertidumbre, miedo…pánico, estrés. Preocupación por el futuro.
Es entendible que los niños manifiesten cierta resistencia al cambio, puesto que nos enfrentamos a un virus del que poco se sabe, generando desde lo emocional, un obstáculo epistemofílicos perturbando a todos emocionalmentee incluso un obstáculo epistemológico, alterando tambien a los adultos entonces cómo lograr una adaptación activa de a realidad?
Es una situación un tanto difícil de manejar para los padres, ya que desde su existir no se ha vivido una circunstancia similar de aislamiento. No hay registro en el ECRO DE CADA INDIVIDUO UNA SIMILAR SITUACION.
Muchos padres como respuesta a la sintomatología de los niños, reaccionan impulsivamente, manifestando su YO…dejando de lado el ELLOS. Y claro, no existe en nuestras matrices de aprendizaje una experiencia similar…y entonces? Que se hace con estos niños?
Como futuros psicólogos sociales apostamos a la escucha generosa, a la mirada, al refuerzo del vínculo, para que exista una identidad grupal.
Se hace indispensable mantener una comunicación activa entre padres e hijos, planeando estratégicamente tareas cotidianas dentro del hogar, generando una actitud positiva dentro del grupo familiar, fortaleciendo la comunicación, la observación, interviniendo en situaciones de estrés, para que la existente se revierta… es necesario estar atentos a nuestros hijos en cada detalle, ya sea aquellos que manifieste explicita e implícitamente generando un nuevo emergente en la espiral dialéctica.
Porque tocar, hablar, mirar y escuchar desde el sentir…sana. Entonces abracemos, hablemos, miremos y escuchemos a nuestros niños!!!
Es entendible que los niños manifiesten cierta resistencia al cambio, puesto que nos enfrentamos a un virus del que poco se sabe, generando desde lo emocional, un obstáculo epistemofílicos perturbando a todos emocionalmentee incluso un obstáculo epistemológico, alterando tambien a los adultos entonces cómo lograr una adaptación activa de a realidad?
Es una situación un tanto difícil de manejar para los padres, ya que desde su existir no se ha vivido una circunstancia similar de aislamiento. No hay registro en el ECRO DE CADA INDIVIDUO UNA SIMILAR SITUACION.
Muchos padres como respuesta a la sintomatología de los niños, reaccionan impulsivamente, manifestando su YO…dejando de lado el ELLOS. Y claro, no existe en nuestras matrices de aprendizaje una experiencia similar…y entonces? Que se hace con estos niños?
Como futuros psicólogos sociales apostamos a la escucha generosa, a la mirada, al refuerzo del vínculo, para que exista una identidad grupal.
Se hace indispensable mantener una comunicación activa entre padres e hijos, planeando estratégicamente tareas cotidianas dentro del hogar, generando una actitud positiva dentro del grupo familiar, fortaleciendo la comunicación, la observación, interviniendo en situaciones de estrés, para que la existente se revierta… es necesario estar atentos a nuestros hijos en cada detalle, ya sea aquellos que manifieste explicita e implícitamente generando un nuevo emergente en la espiral dialéctica.
Porque tocar, hablar, mirar y escuchar desde el sentir…sana. Entonces abracemos, hablemos, miremos y escuchemos a nuestros niños!!!
Adriana Reschia
Lic. en Picología Social
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