Esta es la historia de una Gran Guerrera... Camila.
Su testimonio nos enseña como el amor y la fe derriban cualquier muralla
Será que la mayoría de las personas están acostumbradas a leer o a ver películas de princesas o hadas en donde abunda lo mágico, reyes que lo tienen todo, príncipes con sus caballos, castillos...
Ante la desesperación, mis padres pidieron un traslado a Buenos Aires, Para todo esto yo me sentía asustada y desconcertada, todo seguía igual, muchos vómitos y para colmo mi estómago se cerró. Después que descartaron de que clínicamente estaba bien, pasaron a algo más complejo… me hicieron una tomografía.
A partir de ahí comienza otra historia... me diagnosticaron un tumor en la cabeza, me cruzaron de vereda de un empujón… esta noticia era la que menos esperábamos...En mi casa somos 4, papá, mamá, mi hermanita que en ese entonces tenía 7 años y yo.
A partir de ese diagnóstico se comenzó a hablar, en otros términos. Mi mamá me decía que solo era una “manchita” pero el neurocirujano me confrontó con otras palabras la “manchita” se llamaba tumor...meduloblastoma. Este era muy común en adolescentes y niños y tenía que familiarizarme con esa palabra TUMOR sinónimo de CÁNCER.
Rápidamente se planea una operación de urgencia que fue el 8 de julio del 2014. Otra vez el miedo y la incertidumbre se apoderaban de mí. Solo me consolaba el amor de mi familia, de mis amigos, de cientos de mis hermanos compañeros de creencia y sobre todo la confianza que tenía en que Dios nunca me iba dejar sola e iba a guiar las manos de los médicos y así fue la operación fue buena. Estuve 5 días es terapia intensiva en los cuales casi 2 estuve dormida hasta que me despertaron.
El grupo de neurología estaba compuesto por tres neurocirujanos llenos de amor y vocación, quienes les transmitieron a mis padres cierta tranquilidad cuando uno de ellos les dijo: “Voy a operar a su hija como si fuese la mía”.
Cuando todo parecía que había terminado, llegó la biopsia del tumor, era un tumor benigno dentro de todo lo que contiene un tumor, pero sabíamos que si quedaba una mínima célula este volvía a crecer y… otra vez mi mundo se derrumbó!
Camila hoy |
Su testimonio nos enseña como el amor y la fe derriban cualquier muralla
“He sido una guerrera”
Será que la mayoría de las personas están acostumbradas a leer o a ver películas de princesas o hadas en donde abunda lo mágico, reyes que lo tienen todo, príncipes con sus caballos, castillos...
… ¿Será que en estas historias tan hermosas no habrá dolor? ¿No habrá circunstancias que hay que atravesar poniendo lo mejor de uno?
Prefiero las historias reales donde toda dificultad es sobrellevada por amor y fe...
Prefiero las historias reales donde toda dificultad es sobrellevada por amor y fe...
Esta historia que voy a contar es muy real y la viví en carne propia. Mi nombre es Camila González, hace 6 años atrás un 21 de mayo del 2014, después de muchos días de dolor de cabeza apareció mi primer síntoma… mi “amigo“ el vómito. Desde ese día mi vida cambio totalmente, visitas con distintos médicos, varios diagnósticos, pero ninguno certero; desde anorexia nerviosa, depresión por la pérdida de mis abuelos, locura adolescente hasta echarle la culpa a mi religión ya que soy Testigo de Jehová. Tras varias internaciones en el hospital de Arrecifes y varios estudios, los vómitos eran cada vez más frecuentes y en menos de un mes llegue a pesar 38 kg.
Ante la desesperación, mis padres pidieron un traslado a Buenos Aires, Para todo esto yo me sentía asustada y desconcertada, todo seguía igual, muchos vómitos y para colmo mi estómago se cerró. Después que descartaron de que clínicamente estaba bien, pasaron a algo más complejo… me hicieron una tomografía.
A partir de ahí comienza otra historia... me diagnosticaron un tumor en la cabeza, me cruzaron de vereda de un empujón… esta noticia era la que menos esperábamos...En mi casa somos 4, papá, mamá, mi hermanita que en ese entonces tenía 7 años y yo.
A partir de ese diagnóstico se comenzó a hablar, en otros términos. Mi mamá me decía que solo era una “manchita” pero el neurocirujano me confrontó con otras palabras la “manchita” se llamaba tumor...meduloblastoma. Este era muy común en adolescentes y niños y tenía que familiarizarme con esa palabra TUMOR sinónimo de CÁNCER.
Rápidamente se planea una operación de urgencia que fue el 8 de julio del 2014. Otra vez el miedo y la incertidumbre se apoderaban de mí. Solo me consolaba el amor de mi familia, de mis amigos, de cientos de mis hermanos compañeros de creencia y sobre todo la confianza que tenía en que Dios nunca me iba dejar sola e iba a guiar las manos de los médicos y así fue la operación fue buena. Estuve 5 días es terapia intensiva en los cuales casi 2 estuve dormida hasta que me despertaron.
El neurocirujano Walter Brennan.
El grupo de neurología estaba compuesto por tres neurocirujanos llenos de amor y vocación, quienes les transmitieron a mis padres cierta tranquilidad cuando uno de ellos les dijo: “Voy a operar a su hija como si fuese la mía”.
Comienza otra parte de esta gran historia.
Cuando todo parecía que había terminado, llegó la biopsia del tumor, era un tumor benigno dentro de todo lo que contiene un tumor, pero sabíamos que si quedaba una mínima célula este volvía a crecer y… otra vez mi mundo se derrumbó!
Oncólogo infantil. Doc. Fernando Negro.
El oncólogo Fernando Negro nos dio la noticia que otra vez era necesario volver a operar… Suspiré profundo y seguí…
A dos meses de la primera operación volví a entrar al quirófano y esta operación también fue un éxito y ya no estaba el miedo que sentí la primera vez, los médicos de terapia intensiva me tenían que retar para que me quedara quieta.
El oncólogo Fernando Negro nos dio la noticia que otra vez era necesario volver a operar… Suspiré profundo y seguí…
A dos meses de la primera operación volví a entrar al quirófano y esta operación también fue un éxito y ya no estaba el miedo que sentí la primera vez, los médicos de terapia intensiva me tenían que retar para que me quedara quieta.
Con mi papá en terapia intensiva.
Llegó el día del alta, otra vez a casa, pero no por mucho tiempo… A la semana de haberme sacado los puntos volvimos para ver al oncólogo y nos enteramos que recién ahora iba a empezar la verdadera lucha…
Llegó el día del alta, otra vez a casa, pero no por mucho tiempo… A la semana de haberme sacado los puntos volvimos para ver al oncólogo y nos enteramos que recién ahora iba a empezar la verdadera lucha…
Nueva etapa
El doctor Negro nos da la noticia de que se venía una nueva etapa, 33 sesiones de radioterapia! Créanme si digo que fueron los días más tristes de mi vida... fueron casi tres meses lejos de mi papá y de mi hermanita, si bien los veía los fines de semana no era lo mismo.
En el hotel que vivíamos con mi mamá en Constitución Buenos.Aires, conocimos a Gastón y a Marina dos seres de luz que de una forma u otra me ayudaron para que yo esté hoy acá escribiendo esto, tristemente Gastón no va a poder leerlo, porque hoy ya no está con nosotros... pero si en mi corazón.
En el hotel que vivíamos con mi mamá en Constitución Buenos.Aires, conocimos a Gastón y a Marina dos seres de luz que de una forma u otra me ayudaron para que yo esté hoy acá escribiendo esto, tristemente Gastón no va a poder leerlo, porque hoy ya no está con nosotros... pero si en mi corazón.
Equipo de Radioterapia: Marcelo Tejerina, Silvia Dotto, Federico Juares, Elsa Rauswlaski. |
Esta no es toda la historia de nuestra guerrera. Camila debió someterse a más batallas difíciles para superar aquello, que tanto nos cuesta nombrar...
La próxima semana te compartimos, la otra parte de esta historia....la que sin luchas...no hubiese alcanzado victoria.
Girse Deleglise
Lazos de Esperanza
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