Violencia doméstica: Cómo identificar patrones y romper el ciclo.

Violencia intrafamiliar - Padres violentos, hijos violentos - problemas de manipulación, agresión verbal, personas que crecen sin autoestima, o peor...personas que destruyen la autoestima de otro ser humano.


La violencia doméstica es un patrón de comportamiento en el que un integrante del núcleo familiar utiliza la violencia física o sexual, la coacción, la amenaza, la intimidación o el abuso emocional o psicológico y económico contra la víctima, que en este caso pertenece a su mismo núcleo de convivencia.

Cada vez es más común oír hablar de los distintos tipos de violencia que se pueden dar en el ámbito familiar. Existen desde la violencia doméstica, a la violencia de género, pasando por los abusos o el maltrato infantil. Todos ellos igual de importantes en cuanto a sus consecuencias físicas, psicológicas y sociales.

Algunos patrones para reconocer

Puede que no sea fácil identificar la violencia doméstica al principio. Aunque algunas relaciones son claramente abusivas desde el principio, el abuso suele comenzar de manera sutil y empeora con el tiempo. 

Puede que estés experimentando violencia doméstica si estás en una relación con alguien que:

• Te insulta, te denigra o te desprecia
• Te impide o desalienta ir a trabajar o estudiar, o ver a familiares o amigos
• Trata de controlar cómo gastas el dinero, dónde vas, qué medicamentos tomas o qué ropa usas
• Es celoso/a, posesivo/a, o constantemente te acusa de serle infiel
• Te amenaza con violencia o con un arma
• Te da golpes, patadas, empujones o bofetadas, te estrangula o te produce cualquier otro daño a ti, tus hijos o tus mascotas
• Te obliga a tener relaciones sexuales o a participar en actos sexuales contra tu voluntad
• Te culpa por su comportamiento violento o te dice que te lo mereces
• Amenaza con contar a amigos, familiares, compañeros de trabajo o miembros de la comunidad sobre situaciones privadas, etc.

La persona violenta trata de controlar y manipular situaciones y mentes; por lo que procura mantener dócil a la víctima y puede ir desde las promesas, la culpa o el miedo, a cualquier conducta que mantenga a la persona bajo su dominio. 

Cómo romper el ciclo

La única manera de terminar con el ciclo de la violencia doméstica es actuando. El primer paso es contarle a alguien sobre el abuso, ya sea a un amigo, un ser querido, un proveedor de atención médica u otro contacto seguro y cercano. También puedes llamar a una línea nacional de ayuda para la violencia doméstica.

Al principio, puede que te resulte difícil hablar del abuso. Pero debes entender que no estás sola/o y que hay gente que puede ayudarte. 

Romper el ciclo significa sanar a todo el grupo familiar, ya que en situaciones de convivencia todos son partícipes activos o pasivos de cualquier evento violento; sea verbal, emocional o físico.

No esperes a que la violencia crezca! En Arrecifes podés contactarte con el grupo GAVID,  con tu médico, así como también con el Centro Municipal de la Mujer.

Actuar a tiempo, dar el primer paso...simplemente tiene que ver con aceptar la situación sin vergüenza y sin culpa. Aceptar ayuda de quienes conocen caminos alternativos, puede ayudar a mejorar la comunicación familiar sin que el daño se propague o aumente.

Todos cometemos errores y hasta lastimamos a alguien con nuestras palabras, pero también todos tenemos un camino que nos ayuda a mejorar las relaciones con las personas de nuestra familia.




“...La mujer sabia construye su casa, mas la necia con sus manos la destruye”

La Biblia.

Contactáte con nosotras si reconocés situaciones en tu casa o en la de una amiga o familiar, Todos podemos ayudar!

Nos encontramos en el próximo artículo.

Adriana Reschia

Grupo GAVID