Hoy en cuarentena, se nos presenta la resistencia a lo virtual, tener que hacer nuestros trámites vía on line, estar encerrados, cambiar nuestra rutina…pero…
Que es la resistencia:
Cada día de nuestra vida nos enfrentamos con esta sensación, es un miedo a lo nuevo a la pérdida al ataque.
Una persona permeable a los cambios, con poder de adaptación a lo que la vida le presente, va a sufrir menos y también va a poder crecer como persona.
Es importante tener la capacidad de desestructurarse, para volver a estructurarse con lo nuevo, incorporando nuevos conocimientos costumbres y hasta ideas.
No obstante, es normal que al pretender enfrentar la situación, asuman una posición de resistencia que los estanca en una posición de insatisfacción muy compleja, porque el tema de asumir cambios puede abrumador por muchas razones:
El cambio asusta pues implica rediseñarse a nivel personal y rediseñar espacios sociales o familiares a los cuales han estado acostumbrados, aun cuando hay una clara percepción de insatisfacción.
"Apego a los hábitos.
Si hemos hecho determinadas cosas de cierta forma durante mucho tiempo, será muy difícil cambiar esos patrones. No solo se trata de hábitos de comportamiento sino también de maneras de relacionarnos, pensar o sentir.
Etapa de Choque: nuestro sistema emocional está “congelado”. Nuestra mente racional aún no ha procesado el cambio y lo que este significa
De Negación En esta fase negamos el cambio, implica un poco cerrar los ojos ante la realidad y cualquier evidencia de que la transformación es necesaria o está ocurriendo.
De Ira: Me enoja lo que sucede.
De Negociación: En esta etapa aún no hemos aceptado el cambio sino que intentamos encontrar una «solución» para evitarlo.
De Depresión: En esta etapa finalmente aceptamos que el cambio es inevitable. Sin embargo, no lo aceptamos de buen grado y podemos reaccionar deprimiéndonos o irritándonos.
Hablemos cómo se comporta la sociedad con respecto a la resistencia…
A nivel social, cuando los agentes de cambio o líderes del cambio toman por tarea la planificación del cambio, ésta tarea es "permanentemente obstaculizada por estructuras, institucionalizadas o no, como son ciertos grupos de presión que se adjudican la misión de mantener el statu quo; en ellos se personaliza la resistencia
Ahora bien, el cambio es lo único constante en el mundo que vivimos, pero todo cambio genera incertidumbre y temores en los seres humanos, que muchas veces se reflejan en conductas de resistencia, que frenan y hasta paralizan transitoriamente el desarrollo de las organizaciones.
Por ello debemos saber cómo introducir los cambios para que las personas se adapten mejor y más pronto a ellos y como capacitar a la gente para que esté preparada para las demandas del ambiente tan acelerado que nos ha tocado vivir.
Las personas que se resisten a los cambios suelen tener cierto desgaste emocional, producto de las tensiones, la inquietud y la ansiedad que afectan a la personalidad de un individuo durante un periodo de cambio.
Y para concluir podemos decir que:
El hecho es que todo cambio trae consigo cierto grado de concienciación de las personas en cuanto a su experiencia anterior en situaciones similares. Si la experiencia previa tuvo éxito, la predisposición de las personas tenderá a ser positiva. En caso contrario, las personas experimentarán una sensación de amenaza, de peligro y de incertidumbre de su futuro.
El dinamismo con que se desarrolla la realidad actual, impone la necesidad de la adecuación continua que implica el uso de estrategias de intervención, en otras palabras: hacer algo para lograr la adaptabilidad al cambio.
La resistencia humana al cambio es un fenómeno psicosocial y debe ser tratado como tal, con el fin de adoptar reacciones y condiciones que lo disminuyan y faciliten su logro.
- Incertidumbre respecto a los cambios.
- Las estructuras de pensamiento negativo.
- Dificultades para romper con procesos que los estancan en zonas de confort.
- La contradicción propia, que se deriva de albergar la esperanza que ocurra un cambio mágico, que les evite pasar por el cambio traumático.
El cambio asusta pues implica rediseñarse a nivel personal y rediseñar espacios sociales o familiares a los cuales han estado acostumbrados, aun cuando hay una clara percepción de insatisfacción.
"Apego a los hábitos.
Esto se debe, entre otros factores, a que en nuestro cerebro ya existen “autopistas neuronales” por las que esos hábitos discurren rápidamente, por lo que cambiarlos requeriría construir otras, y nuestro cerebro suele tender siempre a aplicar la ley del mínimo esfuerzo.
Miedo a lo desconocido.
El miedo a lo que no se conoce y a la incertidumbre es una de las principales razones de la resistencia al cambio. Como norma, solo nos lanzamos a lo desconocido si creemos que lo que nos espera vale la pena pero si no estamos seguros de qué encontraremos, nos resultará muy difícil abandonar nuestra posición, donde nos sentimos seguros y tenemos todo relativamente bajo control.
Falta de competencia y temor al fracaso.
Se trata de un factor de resistencia al cambio que muy pocas personas admiten pero que se encuentra en la base de ese temor. Cuando creemos que no tenemos las habilidades, competencias o fuerzas necesarias para enfrentar la transformación, muchas veces no lo reconocemos pero reaccionamos resistiéndonos a la transición.
El ciclo de la resistencia se puede dar en diferentes Etapas:
Etapa de Choque: nuestro sistema emocional está “congelado”. Nuestra mente racional aún no ha procesado el cambio y lo que este significa
De Negación En esta fase negamos el cambio, implica un poco cerrar los ojos ante la realidad y cualquier evidencia de que la transformación es necesaria o está ocurriendo.
De Ira: Me enoja lo que sucede.
De Negociación: En esta etapa aún no hemos aceptado el cambio sino que intentamos encontrar una «solución» para evitarlo.
De Depresión: En esta etapa finalmente aceptamos que el cambio es inevitable. Sin embargo, no lo aceptamos de buen grado y podemos reaccionar deprimiéndonos o irritándonos.
De Prueba: En esta fase comenzamos a hacer pequeños experimentos que nos acercan al cambio y nos permitan mirarlo desde nuevas perspectivas.
Por Último de Adaptación: Es la última fase donde volvemos a encontrar el equilibrio que se había roto con el cambio. Encontramos y ponemos en práctica nuevos patrones de comportamiento adaptativos que nos ayudan a reconstruir nuestra identidad bajo las nuevas circunstancias.
Por Último de Adaptación: Es la última fase donde volvemos a encontrar el equilibrio que se había roto con el cambio. Encontramos y ponemos en práctica nuevos patrones de comportamiento adaptativos que nos ayudan a reconstruir nuestra identidad bajo las nuevas circunstancias.
Hablemos cómo se comporta la sociedad con respecto a la resistencia…
A nivel social, cuando los agentes de cambio o líderes del cambio toman por tarea la planificación del cambio, ésta tarea es "permanentemente obstaculizada por estructuras, institucionalizadas o no, como son ciertos grupos de presión que se adjudican la misión de mantener el statu quo; en ellos se personaliza la resistencia
Ahora bien, el cambio es lo único constante en el mundo que vivimos, pero todo cambio genera incertidumbre y temores en los seres humanos, que muchas veces se reflejan en conductas de resistencia, que frenan y hasta paralizan transitoriamente el desarrollo de las organizaciones.
Por ello debemos saber cómo introducir los cambios para que las personas se adapten mejor y más pronto a ellos y como capacitar a la gente para que esté preparada para las demandas del ambiente tan acelerado que nos ha tocado vivir.
Las personas que se resisten a los cambios suelen tener cierto desgaste emocional, producto de las tensiones, la inquietud y la ansiedad que afectan a la personalidad de un individuo durante un periodo de cambio.
Y para concluir podemos decir que:
El hecho es que todo cambio trae consigo cierto grado de concienciación de las personas en cuanto a su experiencia anterior en situaciones similares. Si la experiencia previa tuvo éxito, la predisposición de las personas tenderá a ser positiva. En caso contrario, las personas experimentarán una sensación de amenaza, de peligro y de incertidumbre de su futuro.
El dinamismo con que se desarrolla la realidad actual, impone la necesidad de la adecuación continua que implica el uso de estrategias de intervención, en otras palabras: hacer algo para lograr la adaptabilidad al cambio.
La resistencia humana al cambio es un fenómeno psicosocial y debe ser tratado como tal, con el fin de adoptar reacciones y condiciones que lo disminuyan y faciliten su logro.
Adriana E Reschia.
Lic. en Psicología Social
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