¿Cuál es el límite que marca la diferencia entre amor, costumbre o dependencia? A veces cuesta un poco diferenciarlo, verdad?
Cuando emprendemos el camino de una relación afectiva, primero pasamos por la etapa del enamoramiento,(ésta dura unos meses), donde solo podemos ver lo bello y bueno del ser amado. Luego le sigue la etapa de la elección, donde comenzamos a descubrir las diferencias; y es ahí donde a pesar de ellas elegimos al otro.
En esta segunda etapa es donde podemos confundir amor con dependencia. Mientras que el amor se construye con libertades individuales y bienestar por compartir con el otro, la dependencia convierte al otro en el centro del mundo dejando de lado los proyectos personales, amigos y hasta el entorno por centrar al ser amado como objeto y sujeto de mi vida.
La dependencia emocional no es una enfermedad sino más bien una barrera en el camino de la madurez emocional. Cuando nacemos dependemos absolutamente del vínculo con mamá y con el entorno donde crecemos. Cuando ese vínculo no es sano o se rompe, con el tiempo nos convertimos en dependientes emocionales sin saberlo.
La dependencia emocional no es una enfermedad sino más bien una barrera en el camino de la madurez emocional. Cuando nacemos dependemos absolutamente del vínculo con mamá y con el entorno donde crecemos. Cuando ese vínculo no es sano o se rompe, con el tiempo nos convertimos en dependientes emocionales sin saberlo.
Cómo saber si soy dependiente emocional?
Generalmente las personas dependientes presentan estas características:- Necesidad de estar en pareja, no tolera la soledad.
- Amplio historial de relaciones de pareja, normalmente ininterrumpidas.
- Baja autoestima, son personas que no se quieren a sí mismas y necesitan la aprobación y el cariño constante de los demás, especialmente de su pareja.
- No sabe decir “No” por complacer a la otra persona.
- Pone su relación por encima de todo (familia, amigos, aficiones), incluyéndose a sí misma
- Desea estar en contacto permanente con la pareja, ya sea físicamente, por móvil, Internet, etc.
Cuando el amor se transforma en adicción
Todos a lo largo de la vida hemos sufrido decepciones, frustraciones o abandonos, pero . . . ¿qué pasa cuando un día por una razón indeterminada, caemos en brazos de una relación que es completamente distinta, que nos obsesiona y nos llena de miedos y ansiedad?Miedo a ser abandonados, Ansiedad ante la idea de no tenerlos a nuestro lado, una relación que llena toda nuestra mente y que gira completamente el motor de nuestra vida. Como ya hemos hablado en artículos anteriores, estas son “Relaciones Toxicas”; y nos guste o no tienen un final escrito.
El miedo al abandono y la ansiedad desmedida de control por el otro provienen de heridas emocionales generadas en nuestra infancia, ante el abandono o el descuido por parte de nuestro entorno, (que tengamos en cuenta hicieron lo que podían o sabían. No busquemos culpables).
Es precisamente aquí donde debemos trabajar nuestra autoestima
y de ser necesario buscar ayuda.
Cuando el amor se vuelve costumbre
Generalmente cuando pasan los años, esa pregunta asalta más de una cabeza. En ocasiones se va apagando la pasión y nos volvemos ritualistas, (el partido de los viernes, el mate en el patio, el asado de domingos, etc), asumimos ese rol de madres de nuestro compañero de vida y consideramos normal la baja del deseo por el otro, (ya que nos vemos a diario).
Y de pronto descubrimos una aventura . . . llanto y dolor . . y comienza el “no me lo merezco”, “te dí mis mejores años”, etc.
Recordemos que el Amor no solo es un vínculo de elegir al otro todos los días, de acompañarlo o atenderlo. Las mujeres solemos equívocamente asumir el rol de madre de la casa, convirtiendo a nuestra pareja en otro hijo que atender. Somos nosotras las que sin saber . . cedimos espacio.
Sin importar la edad que tengas, siempre es buen tiempo para despertarnos, mejorar el vínculo con nosotras mismas y con nuestro entorno. No necesitamos culparnos por el tiempo perdido, pues eso no existe . . .TODO, es aprendizaje!! Por eso . . . Sacá lo mejor que tenés dentro, aquí y ahora es el mejor momento!
Nos vemos en el próximo artículo 😉.
Mónica Dell"Oro
Promotor de Cambio
Psicologa Social.
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