Sonreír no solo es comunicar; también tiene increíbles beneficios para la salud.
Sonreír es muy importante. Alivia tensiones, mejora el ánimo, nos acerca a los demás y aumenta las defensas de nuestro cuerpo, por lo que podemos afirmar previene enfermedades y ayuda a superarlas más rápido..
Aprendimos que la madurez tiene que ver con la seriedad y la responsabilidad. Así, cuando crecemos, creemos que somos maduros porque nos volvemos más serios, somos más realistas y nos olvidamos de soñar.
La sonrisa transmite compañía, transmite bienestar, optimismo incluso puede ayudarte a superar un momento difícil. Muchas veces, en momentos en los que las palabras no pueden cubrir el espacio, lo puede hacer la sonrisa. Es capaz de comunicar que estoy con el otro y para el otro en su momento de dolor y, al ser contagiosa, hace que el otro por un momento olvide el dolor que tiene e inconscientemente, sonría.
Obviamente sí. Porque si mi cerebro al reír libera endorfinas. Las endorfinas están presentes en todos los estados de ánimo positivos y es una de las hormonas responsables más importantes de la sensación de placer. Las endorfinas promueven nuestro sistema inmunológico por lo que aumentan nuestras defensas ante virus y bacterias; incluso ayudan en la superación y mejoras en la salud de personas con enfermedades crónicas o terminales.
Cuando nos reímos reducimos la liberación de cortisol, la hormona del estrés; para compensarlo, el cerebro libera dopamina, una sustancia que se asocia con emociones positivas.
Con la risa logramos también liberar energía negativa del cuerpo, tal y como nos contó Freud.
Cuando me hacen reír el cerebro se oxigena y facilita además de lo nombrado las funciones de retención de memoria
La risa proyecta una imagen de mí mismo de seguridad y estima, genera más confianza e invita a que los demás se acerquen a ti.
La sonrisa tiene el poder de generar sonrisas en los demás gracias a nuestras “neuronas espejo“. Estas neuronas se encargan de imitar de forma innata aquello que vemos del exterior. Por eso a veces cuando oímos o vemos a alguien con un ataque de risa, nos ponemos a hacer lo mismo sin saber porque, nos contagiamos de su energía positiva.
La sonrisa transmite compañía, transmite bienestar, optimismo incluso puede ayudarte a superar un momento difícil. Muchas veces, en momentos en los que las palabras no pueden cubrir el espacio, lo puede hacer la sonrisa. Es capaz de comunicar que estoy con el otro y para el otro en su momento de dolor y, al ser contagiosa, hace que el otro por un momento olvide el dolor que tiene e inconscientemente, sonría.
¿Será verdad eso de que dicen que reír nos alarga la vida?
Cuando nos reímos reducimos la liberación de cortisol, la hormona del estrés; para compensarlo, el cerebro libera dopamina, una sustancia que se asocia con emociones positivas.
Con la risa logramos también liberar energía negativa del cuerpo, tal y como nos contó Freud.
¿Qué ocurre si me hacen reír?
La risa proyecta una imagen de mí mismo de seguridad y estima, genera más confianza e invita a que los demás se acerquen a ti.
La sonrisa tiene el poder de generar sonrisas en los demás gracias a nuestras “neuronas espejo“. Estas neuronas se encargan de imitar de forma innata aquello que vemos del exterior. Por eso a veces cuando oímos o vemos a alguien con un ataque de risa, nos ponemos a hacer lo mismo sin saber porque, nos contagiamos de su energía positiva.
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El humor y la risa pueden darnos un nuevo enfoque sobre las situaciones en las que nos encontramos, ya que activan nuestra corteza prefrontal. Este área se encarga de las funciones humanas más desarrolladas, como la creatividad, la perseverancia, el pensamiento más flexible y la organización.
Por eso…Sonreí y juntate con gente que te haga reír
Nos vemos en el próximo artículo😉
Mónica Dell"Oro
Promotor de Cambio
Psicología social
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