Dolores que Salvan

Cómo transformar el dolor en una herramienta para ayudar a otros

Todos en la vida hemos vivido experiencias dolorosas y pérdidas que nos dejaron marcas. Pero en el camino de la vida quién no se ha topado con personas que han superado experiencias extremas de dolor y frustración?…..Y aún así los vemos transitar hasta más felices y despojados que nosotros ante cualquier adversidad.

Serán genéticamente distintos? Será que lo que les tocó en la vida era porque lo podían soportar? estaban listos?

La respuesta es NO. Ni son diferentes, ni estaban listos, ni tienen dones especiales para soportar. De pronto se vieron ante circunstancias adversas que lograron superar con sus propias habilidades y herramientas emocionales.


Todos nosotros nacemos con esas habilidades y herramientas; pero solo salen de nuestro interior cuando la adversidad nos oprime hasta rompernos como al carozo de una aceituna a la hora de extraer el mejor aceite....

Sacando al superhéroe que tenemos dentro

«El verdadero significado de la vida es darle a la vida significado».

                                                       -Ken Hudgins-

Y un día nos despertamos con un acontecimiento que nos cambia todo el panorama de vida. Una enfermedad terminal, una muerte, una discapacidad, un hecho violento, un abandono….hay miles de eventos que nos pueden quebrar y que sin dudas duelen mucho...

Cada persona procesa el dolor de formas diferentes. Pero si hay personas de las que tenemos mucho por aprender, es de aquellas que logran aprender de su experiencia y transformarla en una herramienta para ayudar a otros.

5 características destacan a estas personas

• Se permiten todas las emociones: No hay emociones buenas y malas, todas las emociones son sanas, porque nos enseñan a diferenciar lo que queremos de lo que no queremos y lo que nos gusta de lo que no nos gusta.

• Identifican el dolor como camino no como destino: estas personas no se quedan a vivir en el dolor, sino más bien se preguntan: ¿qué es lo que voy a hacer o cómo voy a salir de esto?; saben que están pasando por un momento difícil, pero ese no es su destino. Aprenden de cada experiencia.

• Saben que el dolor no se supera, transforma: Nunca somos los mismos después de una situación traumática. Somos transformados en el camino... Lo importante es saber en qué nos convertimos.

• Construyen sobre vínculos: Aprenden a poner en palabras lo que sienten. Ya sea escribiendo cartas o hablando sobre lo que vivieron de manera constructiva. Hay un pasaje en la Biblia que dice que cuando vamos transitando un camino de dolor, nuestras lágrimas hacen pozos en la tierra y aquello que para nosotros parece un mar hecho de lágrimas, para los que vienen detrás es una fuente de agua en medio de su desierto…

• Son empáticas: Pueden ver el dolor en otras personas, escuchan más de lo que aconsejan, acompañan en lugar de dirigir.  

El dolor es universal...    el sufrimiento opcional

El camino de la vida está repleto de obstáculos que podemos rodear, saltar o demoler...que la vida nos aplaste o nos enseñe, depende solamente de nuestras decisiones.


Cuando comparto con otras personas experiencias traumáticas que me tocó vivir, suelo afirmar que nunca he fracasado en la vida,...   solo transité mil caminos que no llevaban a ninguna parte…


Nos vemos en el próximo artículo 😉.

Mónica Dell"Oro 

Psicóloga social